¿Conoces la estrategia del feo el bueno y el malo? Y no, no nos referimos a la película.
La estrategia del bueno, el feo y el malo consiste en ofrecer siempre tres opciones a tu cliente. Se trata de una estrategia orientada a que los clientes elijan la mejor opción y la que más nos interesa a nosotros.
EL FEO
El feo solo está ahí para que reluzcan el resto, como aquel que dice. Se trata de ofrecer una versión tan básica del producto/servicio que a la persona que lo necesite se le quede corta y de esta forma comprueben que no es una oferta interesante.
EL MALO
La función del malo consiste en poner un precio tan alto, que prácticamente nadie estaría dispuesto a comprarlo, y tu objetivo es que no lo hagan, ya que la estrategia es la de usar un precio ancla para que al ponerle primero esta cantidad tan elevada vean el precio BUENO (el que queremos que elijan) mucho más interesante.
EL BUENO
El bueno es el producto/servicio que de verdad quieres vender, y por lo tanto, tienes que conseguir que sea atractivo en relación calidad-precio, y que al compararlo con los otros dos, destaque con diferencia.
¿Cómo aplicar esta estrategia en tu empresa?
El error que suelen cometer las empresas al aplicarlo es que no saben realmente cuál es el producto/servicio que de verdad quieren o les interesa vender, ya que les vale que compren cualquier producto/servicio de los que ofrecen, y esto es un error, ya que de esta manera no podrás centrar tu estrategia al 100%.
El primer paso para aplicar esta estrategia es tener claro qué producto quieres vender, y de esta forma centrar tu estrategia persuasiva entorno a ese producto/servicio.
Conclusiones
De esta estrategia podemos extraer cuatro conclusiones fundamentales:
- Las personas decidimos por contraste.
- Tienes que tener claro lo que quieres vender.
- La gran mayoría de las empresas lo usan contigo.
- Estás ayudando al cliente a elegir la mejor opción.
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